EL HOMBRE DE HOY SIGUE SIENDO UN ESCLAVO

El destino que el padre de Pablo tenía guardado para él parece que no le satisfacía. El no quería ser un hombre de negocios como sus hermanos, porque aquello no tenía sentido ni le llenaba. Por ello, al encontrar su primer trabajo Pablo adopta una actitud de rebeldía ( no utiliza corbata, es impuntual, vaguea). Actitud que le lleva al enfrentamiento con sus compañeros de trabajo, que ven en él a un idealista. Ellos, que se creen más realistas, se convierten en esclavos del trabajo, porque es la única vía posible para alcanzar el éxito.